viernes, 20 de noviembre de 2009
Hipo, todo sobre... eso
El hipo es un espasmo involuntario del diafragma; típicamente repetitivo varias veces por minuto. Su denominación médica es singulto. El brusco flujo de aire dentro de los pulmones causa que la epiglotis se cierre, creando el "hic". Puede ser también por fallo del duodeno. También se define más técnicamente como una serie de contracciones espasmódicas, súbitas e involuntarias de la musculatura inspiratoria, principalmente el diafragma, seguidas de un cierre brusco de la glotis, lo que origina un sonido peculiar y característico. Es un problema generalmente benigno y transitorio, culturalmente gracioso, la mayoría de las veces idiopático y de fisiopatología no bien conocida.
El diafragma casi siempre funciona correctamente. Desciende cuando se inhala para ayudar a llevar aire a los pulmones y sube cuando se exhala para poder expulsar el aire de los pulmones. Sin embargo, a veces el diafragma se irrita y cuando esto sucede, sube de manera brusca y hace que la respiración sea diferente de lo normal. Cuando esta respiración irregular llega a la laringe, se produce el hipo.
Algunas de las situaciones que producen la irritación del diafragma son: comer demasiado o demasiado rápido, una indisposición en el estómago o la garganta, abuso de alcohol, o inclusive sentirte nervioso o excitado. Casi todos los casos de hipo duran sólo unos minutos. Algunos casos de hipo pueden durar días o semanas, pero es poco habitual y normalmente es un signo de otro trastorno médico.
En raras ocasiones es producido debido a un fallo de una parte del sistema digestivo conocida como duodeno. Cuando se produce esto tarda en desaparecer.
En ocasiones puede mantenerse en el tiempo incomodando enormemente a quien lo padece, llegando a provocar insomnio, pérdida de peso, dehiscencia e infección de suturas e incluso, bloqueo auriculo-ventricular. En estos casos puede ser signo de patología severa, por lo que estos pacientes deben ser objeto de una atención médica que evalúe las posibles entidades clínicas subyacentes.
Así, el hipo persistente (singultus, en su denominación científica correcta) es aquel que se presenta en forma de un ataque prolongado o ataques recurrentes de hipo durante un tiempo determinado, generalmente más de 48 horas. Suele resolverse sin tratamiento farmacológico pero puede ser necesario administrarlo y plantear su estudio etiológico.
Charles Osborne (1 de mayo de 1894, 1991), tuvo hipo continuamente durante 68 años, desde 1922 hasta 1990. Es el hombre con el ataque de hipo más largo que se haya registrado. En 1922, empezó con una tasa de 40 hipos por minuto y fue disminuyendo paulatinamente hasta 0 en 1990. Está registrado en el Guinness World Records.
Tratamiento
Tratamientos caseros
El hipo ordinario se cura con facilidad sin intervención médica; en la mayoría de los casos, esto sucede espontáneamente. Sin embargo, hay una serie de tratamientos prescritos para casos puntuales de hipo. Entre los remedios caseros más comunes se incluyen: asustar a los afectados por hipo, el agua potable (a veces bebiendola en una posicion boca abajo "al revés" pero de manera poco ortodoxa), y alterar la respiración tapándose la nariz y, con ésta tapada, esperar hasta que el hipo cese. El más efectivo y rápido, en cuanto note el primer hipo levanta la mano derecha o izquierda como si llevara una bandeja que pesa mucho, haciendo presión y flexionando la palma de la mano.
Se ha demostrado empiricamente que la manera mas efectiva es inspirando lo que mas se pueda y luego retener el aire sin espirar durante 40 segundos, los brazos y manos deben estirarse hacia arriba como intentanto tocar algo, si fuese posible alcanzar el marco de una puerta y con los dedos o palmas tocando el marco debe alzarse levemente hacia delante dejando los brazos lo mas atras posible de su cabeza.
Un tratamiento que ha demostrado buenos resultados (en casos iniciales), es la distensión del diafragma por medio de autocompresión de aire. El afectado infla los pulmones hasta donde sea posible y luego presiona hacia abajo con los brazos cruzados por tres a cuatro veces, sin esforzarse demasiado, de manera que el diafragma sea dilatado desde dentro [Serna 2003].
Otra buena opción es hacer reír al paciente. Al reirse, la contención del aire hace que cese el hipo.
Otra forma de combatir el hipo es realizando respiraciones continuas sólo por la boca, como si el afectado estuviera muy agitado durante 1 minuto aproximadamente.
Tratamiento médico
El hipo es tratado médicamente sólo en casos graves y persistentes (denominado "intratable", como en el caso de una niña de 15 años de edad que en 2007 tuvo hipo continuamente durante cinco semanas. El haloperidol (Haldol, un anti-psicótico y sedante), Metoclopramida (Primperan, un estimulante gastrointestinal), y la clorpromazina (Thorazine, un anti-psicótico, con fuertes efectos sedantes) se utilizan en casos de hipo intratable. En casos graves o resistentes, el baclofeno, un anti-espasmódico, es necesario a veces para reprimir el hipo. El tratamiento eficaz con sedantes a menudo requiere una dosis que deja al paciente inconsciente o muy aletargado. Por lo tanto, el tratamiento del singultus se hace a corto plazo, ya que el individuo afectado no puede continuar con las actividades de la vida normal mientras está tomando el medicamento.
Los hipos persistentes y difíciles se deben generalmente a un desequilibrio electrolítico (hipopotasemia, hiponatremia) y pueden curarse al beber una gaseosa a la sal a fin de normalizar el equilibrio sodio-potasio en el sistema nervioso. La carbonatación mejora la rápida absorción.
La administración intranasal de vinagre es considerada un método seguro y práctico para estimular la pared dorsal de la nasofaringe, donde se distribuye la rama faríngea del nervio glosofaríngeo (aferente del arco reflejo hipo).
Dr Bryan R. Payne, un neurocirujano en la Louisiana State University Health Sciences Center en Nueva Orleans, ha tenido cierto éxito con un nuevo procedimiento experimental en el que un estimulador del nervio vago se implanta en la parte superior del pecho de los pacientes con un intratable caso de hipo. "Envía ráfagas rítmicas de energía eléctrica al cerebro a través del nervio vago, que pasa por el cuello. La Food and Drug Administration aprobó el estimulador del nervio vago en 1997 como una forma de controlar las convulsiones en algunos pacientes con epilepsia. En 2005, la agencia aprobó el uso del estimulador como un tratamiento de último recurso para las personas con depresión severa.
taringa.net
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